La sencillez no está reñida con la expresividad y Beltá lo demuestra una vez más creando esta mesa en donde la geometría y el juego visual construyen un objeto de gran precisión.
Dos elementos cruzados, livianos y estructurados constituyen la parte más visible de esta mesa auxiliar que ha sido proyectada para no pasar desapercibida sino para convertirse en símbolo de la elegancia.